La alimentación de los hijos es una de las cosas que suele preocupar a muchos padres. Nos interesa que se alimenten adecuadamente, para que reciban todos los nutrientes y vitaminas necesarios para su desarrollo.
En este sentido, todos conocemos la importancia de ofrecerles una dieta equilibrada y que incluya una amplia diversidad de alimentos, desde frutas y verduras hasta carnes y pescados.
Pero además de éstos, una pediatra formada en Harvard señala que hay una legumbre que no debe faltar en la dieta de los niños, y que deberíamos ofrecer con mayor frecuencia a nuestros hijos: las judías.
De acuerdo con Kelly Fradin, madre de dos hijos y pediatra graduada de Harvard College y del Colegio de Médicos y Cirujanos de Columbia, las judías aportan enormes beneficios para la salud de los niños (y de los adultos), pero no son ofrecidas lo suficiente.
"A menudo hablamos de 'comer el arcoíris', enfatizando la necesidad de una gama diversa de frutas y verduras coloridas", dice Fradin. "Sin embargo, hay un superalimento nutritivo que a menudo se pasa por alto: las judías". Y procede a explicarnos por qué insiste en que deberíamos ofrecerlas más seguido a nuestros hijos.
1) Contienen proteínas cruciales para el crecimiento y la energía
Fradin explica que las legumbres, en todas sus formas, son una fuente excepcional de proteína vegetal. "Muchas variedades de legumbres contienen todos los aminoácidos esenciales esenciales para la energía, el crecimiento y un estilo de vida activo del niño".
Hablando específicamente de las judías, estas están repletas de fibra soluble, que contribuye a la sensación de saciedad, y fibra insoluble, que promueve la regularidad intestinal y previene el estreñimiento. Además, agrega que la fibra soluble encontrada en las judías favorece la reducción del colesterol "malo", previniendo los bajones de energía.
2) Aportan nutrientes y vitaminas esenciales
Otra razón por la que recomienda aumentar la frecuencia con la que nuestros hijos comen judías, es porque están llenas de vitaminas y minerales esenciales.
"Son una fuente fantástica de folato, que es vital para el crecimiento y desarrollo celular, así como de hierro, que es crucial para transportar oxígeno por todo el cuerpo", explica. "Además, están repletas de magnesio para el funcionamiento de los nervios y los músculos, y una variedad de vitaminas B que favorecen la producción de energía y la salud del cerebro".
3) Son sostenibles y asequibles
Por otro lado, no podemos olvidar que las judías son uno de los alimentos más económicos que existen y es fácil encontrar sus variedades en cualquier mercado, por lo que podemos abastecernos de ellas para tenerlas siempre a la mano en casa.
"Además, incorporar legumbres a nuestra dieta es una opción respetuosa con el medio ambiente. Tienen una menor huella de carbono en comparación con muchas fuentes de proteína animal, lo que contribuye a un sistema alimentario más sostenible", señala.
4) Son muy versátiles
Finalmente, señala que las judías son muy versátiles y podemos ofrecerlas de múltiples maneras en la alimentación de los niños, por lo que siempre encontraremos una manera de prepararlas y que satisfagan el gusto de todos.
Por ejemplo, sugiere que para los niños pequeños o quienes sean más quisquillosos para comer, las ofrezcamos cocinadas al vapor o las incluyamos en una quesadilla. En cambio, para los más aventureros, podemos hacer algún guiso con judías u ofrecerlas en sopas.
Foto de portada | Vanessa Loring en Pexels